Quizás todos hayamos visto cochinillas en el patio trasero o el jardín de nuestras casas , esto se debe a ya estos animalitos buscan los lugares húmedos para poder vivir. Sin embargo, la mayoría los conocemos como chanchitos de tierra, y lo que normalmente nos llama la atención en nuestra infancia sobre ellos es la forma que adoptan cuando se sienten amenazados. Las cochinillas suelen adoptar una forma de una bolita cuando sienten que están en peligro, pero esa no es su mayor virtud.

La cochinilla tiene un gran impacto ambiental positivo, esto se debe a que estabilizan las condiciones de crecimiento de las plantas y protegen la aguas subterráneas de contaminantes como metales pesados.

Estas pequeñas criaturas devuelven la materia orgánica al procesarlo por su sistema digestivo, en dicho proceso producen un suministro natural de de nitratos y fosfatos. Con ello las plantas tienen mejores condiciones de maximizar su esperanza de vida al tener mayores recursos para afrontar las estaciones más complicadas durante el año.

Por otro lado, estas diminutas criaturas toman metales pesados como plomo y cadmio, y mediante un proceso iónico, que se da en su interior, logran separar y aislarlo todo en depósitos esféricos en su interior. Es por ello que las cochinillas pueden sobrevivir en los ambientes más contaminados, sin embargo, el principal beneficio es el de limpiar el suelo de impurezas para así evitar su infiltramiento en el subsuelo.

Si las cochinillas no cumplieran tan importante labor, las aguas subterráneas estarían contaminadas y el crecimiento de la flora sería limitado. Esperemos esta nota contribuya a tener mayor conciencia en el cuidado de esta especie, asimismo, que se comprenda su gran relevancia en el medio ambiente.

Fuente: Upsocl